25 abril 2011

Deseo irrefrenable


Hace días que no puedo dejar de sentir humedad al pensarLe.
Y notar como esa humedad se vuelve desesperación.
Y la desesperación se torna deseo irrefrenable.

Mi cuerpo se revela contra mis pensamientos.
Deseo darme placer hasta quedar exhausta.
Pero no debo.
No puedo.
Necesito Su orden para poder hacerlo.
O Sus manos para rendirme al placer más exquisito que jamás nadie ha conseguido darme.

Espero paciente Su orden,
mientras siento mi cuerpo desesperar.


1 comentario:

  1. Saludos, lo pongo aquí pero lo debería poner en todos tus escritos ¡ son tan bellos !
    Gracias por compartirlos

    ResponderEliminar